Niña no es un insulto, reseña en Revista Literatil
Nina tiene 10 años. Es deportista, mimosa y habladora. Es gamberra y le gusta gastar bromas, es cabezota y las injusticias le producen alergia. La curiosidad innata de esta niña la lleva a cuestionarse muchas cosas cada día y gracias a ello también hace descubrimientos sobre sí misma. Hoy, por ejemplo, se ha dado cuenta de que además de todo lo anterior, es feminista y, aunque al principio no sabía lo que significaba, ahora está deseando que se lo llamen de nuevo para poder admitir orgullosa: «¡correcto, gracias!». A partir de ahí y muchas veces de forma casual, Nina va aprendiendo muchas otras cosas sobre sí misma y sobre las mujeres en general como, por ejemplo, que tiene ciertos derechos: puede votar, puede ir al cole y aprender muchas cosas que le ayudarán a comprender el mundo y puede averiguar quién es y lo que más le gusta. Y lo más importante, que nadie más que ella puede decidir con qué ropa se siente cómoda, qué libros prefiere leer o a qué juegos le apetece jugar porque