Mi papá es un cangrejo, reseña en Revista Literatil
A Miguel le encanta ir a la playa, va todos los años con su familia. Comer tortilla bajo la sombrilla, hacer castillos de arena… Todo es Maravilloso hasta que tu padre se convierte en un cangrejo. Sí, sí, en un cangrejo, con sus ojos negros brillantes. Mira que Mamá siempre se lo está avisando: si no te echas crema, te acabarás convirtiendo en un cangrejo… A Miguel le da mucha pena porque, claro, tener pinzas en lugar de manos complica mucho algunas cosas, como aplaudir en el partido de baloncesto. También habrá que cambiar el desayuno de los domingos ¡los cangrejos no comen churros! Y si no habla (porque los cangrejos no hablan), ¿cómo le va a contar el cuento antes de dormir? Sin embargo, Miguel se da cuenta de que todo eso da igual porque, cangrejo o no, su padre es su padre. Así que si hace falta, Miguel se convertirá en su caballero andante para defenderlo de cualquier tipo de criatura marina. Mi papá es un cangrejo es una historia sobre el amor incondicional de un hijo a su pa