La pandilla de los 11, reseña en Revista Literatil

A todos nos gusta sentirnos especiales, nos gusta que cuenten con nosotros, ser «parte del grupo», especialmente cuando se trata de la pandilla a la que todo el mundo admira. Benjamín tiene dos buenos amigos con los que juega al fútbol, pero cuando la pandilla más guay del barrio le pide que se una a ellos, se siente importante y emocionado de semejante honor y no lo duda ni por un momento (aunque eso suponga separarse de sus amigos de siempre). Y es que es fácil dejarse llevar, no es necesario ni pensar, solo seguir la corriente, hacer lo que la pandilla hace, imitarles. Sin embargo, después de un tiempo con ellos, Benjamín se da cuenta de que lo que esta pandilla aparentemente tan deslumbrante considera cosas divertidas, en realidad, no tienen ninguna gracia y solo consiguen despertar temor en los demás. Entonces, Benjamín ya no se siente tan importante, ni tan emocionado; ya no le parece un honor pertenecer a esta pandilla que no es nada, nada deslumbrante y, a pesar de su timidez, ...